Domingo 14 de agosto
Ayer dejamos a algunos de los voluntarios en la estación para su partida y hoy el grupo es más reducido. La hermana de la dueña del centro, dos canadienses, la austriaca y yo salimos camino a Lagos de Montebello, un total de 57 Lagos que se pueden visitar y varios cenotes de aguas vírgenes por su inaccesibilidad inexplorados. Obviamente sólo visité un par de lagos y poco más.
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Mi caballo "Guapo" y el guía |
Comenzamos con un recorrido a caballo de hora y media para ver los cenotes de aguas vírgenes a los que no había acceso en coche. Lo mejor es que llevabas un guía pero no llevaba al caballo de las riendas sino que te las entregaba y te decía como usarlas, tranquilizándote con un: el caballo ya sabe el camino si se desboca yo te alcanzo. Y me encantaba cuando galopaba, de no ser por las agujetas del día siguiente…
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Cenote de aguas vírgenes, profundidad desconocida |
Después visitamos el Lago Montebello y Cinco Lagos, este último conjunto era espectacular y queríamos caminar por allí, pero el cielo amenazaba con tormenta y queríamos nadar antes en un lago más accesible.
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Mi cara de cansada (sirve como excusa?) y al fondo Cinco Lagos |
Así que nos dirigimos al Lago Tziscao y a pesar de la temperatura del agua nos bañamos: es increíble nadar en un lugar así y más cuando empezó a llover y las gotas formaban arcos en el agua, con las montañas asomando al fondo y total ¡ya estábamos mojados!
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Tsziscao, aquí nos bañamos |
Al salir, fuimos al Lago Internacional, llamado así porque una parte del lago es Chiapas y la otra ya es Guatemala, a donde cruzamos para ver la venta de artesanías guatemaltecas y terminar así el día.
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Mojón que marca la frontera entre México y Guatemala |
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