Domingo 7 de agosto
El sábado me pilló de mudanza y todavía en shock y ya el domingo por suerte una “compañerita” de ENLACE me invitó a comer junto con otros amigos a casa de sus padres, en Tzimol (cerca de Comitán). No me imaginaba lo peculiar que sería el grupo de amigos: un polaco que lleva un año viajando por el mundo, una catalana que vino de vacaciones y lleva aquí ya seis años, una monja pequeñita y un poco hippie que trabaja en las comunidades de la selva, la compañera de migración de ENLACE y yo.
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Una de las cabañas |
Pero por supuesto tampoco me esperaba que la casa de los padres de la compañera fuese un centro agroecológico y tuviesen una comida de despedida de voluntarios. Tsomanotik, que significa “unir” en lengua Tojolabal, es un precioso espacio sostenible con cabañas de madera, plantaciones alrededor, canalones de recogida de agua, letrinas secas, creación de compost, etc. en donde realizan talleres educativos e interculturales con universitarios de todo el mundo, proyectos solidarios con dos casas hogar, todo ellos sobre el eje de una forma de vida sostenible.
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Las milpa (combinación de plantación de maíz, frijol y otras verduras) |
Eso es un centro agroecológico, un lugar con un modelo de vida más natural y que tiende hacia la autosustentabilidad. Bueno en ello llevan años trabajando con ayuda de voluntarios de todo el mundo y grupos que vienen a recibir formación, a talleres interculturales y educativos y a fortalecer a dos casas hogar de niños también.
En fin, fue una barbacoa en un sitio inesperado con un montón de gente peculiar.
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Los dueños del centro y padres de Ana Elena de Enlace, cocinando |
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